lunes, 19 de diciembre de 2011

Thomas Malthus y la profecia que se está cumpliendo.

“Se ve, pues, que en nuestras suposiciones no hemos asignado limite alguno a los productos de la tierra. Los hemos concebido como susceptibles de un aumento indefinido, como queriendo sobrepasar todo límite por muy grande que fuese el que se le designase.” - Thomas Malthus, Ensayo Sobre el Principio de la Población – 1798

Hace algunos días el mundo supero la población de 7.000 millones de personas. Obviamente, esto es una cifra record, como lo es cada día mientras la población aumenta a tasas cada ves mas altas. En primera instancia observándolo desde un punto de vista técnico de la economía podríamos decir que esto es algo muy bueno, dado que el limite al crecimiento de los países está dado por su nivel de población. Sin embargo desde un punto de vista de observación objetiva de la realidad existe otra perspectiva: el planeta nos esta pidiendo una tregua.


Thomas Malthus

Malthus fue uno de los primeros economistas y está considerado dentro de la economía clásica. Como la mayoría en su época, este personaje era de origen británico junto con otros que lo acompañaban en su tarea de describir la economía y el sistema capitalista como Smith o Ricardo. Sin embargo, mientras estos buscaban una manera de darle un optimo de eficiencia a la economía en un contexto de libre comercio y velaban por la no intervención del estado, Malthus se focalizó en un tema innovador para su época: el crecimiento de la población.

Su libro “Ensayo sobre el Principio de la Población” destaca el crecimiento del factor demográfico diciendo que los alimentos, que son el sustento de esa población, no crecen a la misma velocidad. Por lo tanto, los medios de subsistencia limitan el crecimiento de la cantidad de individuos y que, en caso de que este crecimiento no se detenga se produciría lo que se conoce como la “Catástrofe Malthusiana”. Esta catástrofe augura que la falta de alimentos a nivel mundial produciría guerras, masacres, muerte, epidemias y hambrunas que culminarían en la reducción de la población para que la existencia de la raza humana pueda perpetuarse.

Sus proposiciones no son nada alentadoras: toma como un hecho de que los seres humanos se seguirán reproduciendo y que ese crecimiento solo puede ser regulado por catástrofes dado que la tierra es un factor escaso (tal como describía Ricardo) y que por lo tanto la cantidad de alimentos que se pueden producir es limitada.

En su teoría, Malthus toma una serie de supuestos que, a priori, refutan sus “predicciones catastróficas”. El primero se refiere principalmente al crecimiento de la población de manera exponencial, mientras que señala que los alimentos crecen de manera lineal. El segundo que se relaciona con el primero, es que olvida el factor tecnológico, dado por sentado que solamente se puede producir lo que se obtiene a partir de la tierra de forma natural sin considerar, por ejemplo, métodos de fertilización, mayor cantidad de eficiencia en la asignación y creación de recursos, etc.

La historia demuestra que la profecía de Malthus no ha ocurrido y que probablemente no ocurra tal cual como lo describió. Si bien el precio de los alimentos ha aumentado por la demanda que presentan los países como China, los métodos intensivos para la cría de animales de consumo humano y la tecnología aplicada a la producción agropecuaria se han vuelto más eficientes y han acompañado el crecimiento demográfico.

Sin embargo, hoy en día se presentan otros aspectos que se basan en los catastróficos principios maltusianos. El terremoto en Chile, en Haití y en Japón y el tsunami que golpeo inmediatamente después a este ultimo país; las inundaciones poco mencionadas en Pakistán, Portugal y Australia; la desaparición del Mar Aral; la erupción de volcanes; y no olvidemos el hecho que marco la alarma a nivel mundial: el terrible tsunami que golpeo al sudeste asiático en 2006 y las olas de tsunamis provocadas por un maremoto en 2004 en toda la costa del océano indico.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué en los últimos 10 años hemos vivido tantas catástrofes a nivel mundial? ¿Por qué existe y qué consecuencias traen las islas de basura en los océanos?




A partir del principio del proceso de la revolución industrial hacia nuestros días el ser humano ha hecho crecer de una forma impresionante su nivel de vida. Con sus falencias y virtudes, es innegable que el capitalismo y la globalización nos han dado gran cantidad de riqueza a la humanidad y que hemos desarrollado una capacidad intelectual y tecnológica que nos sorprende diariamente.
Sin embargo dentro de este contexto de aumento poblacional y crecimiento acelerado, el ser humano se ha obsesionado con conceptos como la competitividad y la eficiencia para lograr mayor cantidad de beneficios, tanto para el individuo como para la sociedad.

Respecto a la competitividad, existen dos matices.
- Primero existe la competitividad como visión de una empresa o de un individuo. Esta competitividad no consiste en lograr un precio menor, si no mayor cantidad de beneficios por parte del oferente hacia el demandante. La excelencia en la atención, la aplicación de tecnología de punta o hasta sellos que demuestren el compromiso con el medio ambiente son formas de competitividad. En los individuos esta competitividad pasa, por ejemplo, por un mayor nivel de capacitación.
- En segundo lugar, existe la competitividad vista desde el punto de vista del costo. El objetivo es tratar de disminuir los costos, tanto fijos como variables, lo más posible para generar una disminución del precio final del bien y de esta manera ser más competitivo. Este concepto no solo se aplica a la industria, también se puede aplicar en un trabajador el cual está dispuesto a ofrecer mayor cantidad de horas de trabajo por un igual o menor salario.
Mientras que la primera competitividad se presenta como una forma de superarse a si mismo y lograr una mayor calidad en la oferta, la segunda se presenta con una actitud depredadora hacia el planeta con una actitud de “el fin justifica los medios”. Disminuir costos significa no seguir normas ambientas, reducir salarios y buscar, a su vez, que los proveedores tomen la misma actitud para disminuir los costos para que los insumos de la empresa que los compra sean más baratos. ¿Por qué entonces no se compite por calidad y si por precio? Porque el consumidor, en términos generales, compra por precio. Las clases más bajas, que son mayoría en el mundo, no compran los bienes y servicios de mayor calidad, compran los bienes más baratos para poder satisfacer la mayor cantidad de necesidades y deseos posibles y eso causa que las  empresas se vean obligadas a obsesionarse con disminuir los costos.

Por otra parte existe un concepto muy parecido a la competitividad denominado eficiencia. Eficiencia es “lograr el fin con el menor costo posible”. Bueno, queridos lectores, déjenme decirles que visto de esta manera y observando la realidad, la eficiencia de hoy en día es totalmente ineficiente.
Reducir costos, como charlamos en el concepto de competitividad, significa tomar medidas supuestamente eficientes, sin embargo esta “eficiencia” es a costo de destrucción de los recursos naturales que nos proporciona el planeta y nos estamos encargando de agotarlos, y cada ves más rápido. Yo diría que el concepto de eficiencia que se utiliza hoy en día es “lograr el fin con el menor costo de corto plazo posible”.

La obsesión por el crecimiento económico, la competitividad, la eficiencia mal interpretadas y la acumulación de capital por parte de un ser humano que se ha convertido en un depredador descontrolado de su propio planeta están causando los desastres que mencionamos anteriormente. “Homo homoni lupus” -  “El hombre es el lobo del hombre” popularizo una ves Thomas Hobbes en su obra “El Leviatán” y parece que no es el único que retrato lo que se viene. Malthus, con todas las carencias que presenta su obra basada en supuestos que no son aplicables a la realidad, predijo estas catástrofes desde la observación de la realidad.




El hombre es lobo del hombre por la competencia por el factor escaso: la tierra. Pero no la solo tierra concebida como territorio, si no vista desde el punto de los recursos que proporciona. Las guerras contra los gobiernos autoritarios de Medio Oriente en la primavera árabe o las invasiones de las potencias a Irak y Afganistán son la prueba de la competencia por la fuentes de energía que nos proporciona el planeta y demuestran que el “largo plazo” ya llego y la ineficiencia en la asignación de recursos esta dando sus “frutos”.

La corrupción, el hambre, la destrucción del planeta, la pobreza, el cáncer en la proporción que existe hoy, la depresión, la mayoría de las alergias, la desaparición de especies, las guerras son solo algunos nombres en los cuales toma forma las catástrofes malthusianas y que están causadas por la obsesión del ser humano depredador que busca su propia riqueza y es avaro frente a aquellos que están desposeídos. La cultura del mayor beneficio a costa de todo tanto en la compra de bienes más baratos como en la producción de los mismos es lo primero que hay que cambiar. Solamente tomando conciencia de a poco se puede transformar esta realidad y evitar la catástrofe que ya esta ocurriendo. Solamente una asignación de recursos realmente eficiente y que compita por calidad puede crear una producción sustentable que haga que la humanidad pueda seguir un curso de riqueza y plenitud humana basada en principios éticos y no en acumulación.

Los invito, no a cambiar sus modos de vida, pero al menos a tomar conciencia y que entre todos tratemos de hacer llegar este mensaje. Hagámoslo por las generaciones que vienen y por respeto a aquellos que ya han sido victimas de la inmensa fuerza de nuestro planeta que hasta ahora, y sin pedir nada a cambio, nos ha dado el soporte material de tanta riqueza la cual no hemos sabido aprovechar.

Si les interesa el tema, les dejo el video de una conferencia muy interesante sobre bancos, capitalismo, medio ambiente y ética. Un profundización más completa de todos estos temas.


Saludos!


Alejandro Tomás Scasserra

5 comentarios:

  1. Las soluciones a estos temas son más que simples, sólo que hay una red de personas, organizaciones e intereses con acceso al poder que pierden sus grandes beneficios si esos cambios se llevan a cabo.

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  2. Esactamente Pato, tu observación es más que correcta y es una sintesis de por que no se puede torcer el rumbo de momento.

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  3. Al contrario de lo que Pato dice creo que el tema es realmente complejo. Sobre todo porque el mero aumento en la productividad de la tierra no significa instantáneamente una distribución mas equitativa, debido principalmente a la gran contradicción de este sistema: ante una necesidad de interrelación cada vez mayor de diversos sectores para la producción de determinado bien, es decir, ante el constante aumento de relaciones sociales de producción para la transformación de la materia tal como surge de la naturaleza, por el otro lado, existe cada vez mas una mayor concentración de los medios de producción.
    Recuerdo hace años ver en la televisión un programa sobre economía y un tipo continuamente hablaba del "problema del amazonas" y yo trataba de entender de que merda estaba hablando hasta que lo pudo deducir (ya que saben que no lo pueden decir abiertamente) que lo que quería decir es que el gran problema del amazonas es que no se lo podía talar en su totalidad para proceder a la plantación masiva mediante el método de siembra directa. Entonces, ¿cual es la elección? ¿Comer o respirar?, o mas tétrico aun ¿Comer, respirar, o hacer andar mi auto biodisel?
    Como bien decís, en el mundo hay aproximadamente 7000 millones de personas pero un tercio de ese numero están bajo la línea de pobreza, ¿Y todavía me hablan de que este sistema es "eficiente"? ¿Que uno de cada tres seres humanos de este planeta tenga una alimentación por debajo de los estándares necesarios para un pleno desarrollo de sus capacidades cognoscitivas es eficiencia?
    La verdadera eficiencia es utilizar el avance técnico a favor de la humanidad y no en una carrera que (bajo este esquema de pensamiento) no va a terminar NUNCA. Llegara el día en que la robótica haga del hombre un ser innecesario en el proceso productivo y nosotros de alguna manera seguiremos trabajando de 9 a 18hs (o mas) cuando se podría utilizar todos esos avances (aquí me refiero a hoy mismo) para emancipar al hombre, para alejarlo de su inmanente necesidad de supervivencia ya que a través de su “estar en el mundo”, de su existencia, mediante su relacionarse con las cosas ha obtenido una pre-comprensión de ellas y ha aprendido a manipularlas en su beneficio. Una vez satisfecha la necesidad de bienes para su supervivencia, queda la inmanente necesidad que hace de el o ellas justamente seres humanos, las necesidades sociales, culturales, intelectuales, etc.
    Espero que se entienda esto ultimo, básicamente lo que quiero decir es, comer, dormir, garchar eso no te define para nada un ser humano ya que tanto nuestra especie como los animales lo practican (los conejos con admirable dedicación a lo ultimo), por lo que si solo en la vida se ha encargado de sobrevivir mediante su trabajo para la obtención de los bienes necesarios para su supervivencia aprendiendo a desarrollar una tarea mecánica al mejor estilo de Charles Chaplin en “Los tiempos modernos” obteniendo a lo largo de ese proceso un papel con letras grandes que dicen “técnico superior en blablablá” sin elaborar jamás un pensamiento propio, estimado…usted no ha sido un ser humano.

    PD: Ale, esto ultimo no lo digo por vos, sino que a veces la pluma se me escapa, aunque lo considero importante.

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  4. Tu comentario me parece fantastico ya que la idea del Blog, ademas de leer, es discutir sobre los temas que se exponen y considero un gran aporte tomar al ser humano como individuo "trasendente" dentro de las problematicas que hemos expuesto. De hecho es el origen de todo esto.

    No me cabe la menor duda de que la realización o trasendecia (forma a la que yo llamo lo q vos definiste como "las necesidades sociales, culturales, intelectuales, etc.") del ser humano debe ser el epicentro de la vida de las personas. Es justamente el alejamiento del ser humano de ese fin lo que ha provocado los desastres naturales y la pobreza que se presenta a lo largo y ancho del globo terraqueo.

    Lo que dice Pato a la ves no me parece para nada errado. La ecuación es simple. Lo complejo es el proceso de cambio puesto que los grandes intereses que deben ser tocados para modificar la realidad estan apadrinados por una sociedad global con los mismos valores que presentan esos intereses. Sin embargo aquellos que son capaces de tomar conciencia de esto toman el dinero y los recursos como un medio de subsistencia para llegar a esa realización o trasendencia.

    En última instancia, el cambio radica en una cuestión cultural, en la que el hombre debe ser capaz de darse cuenta de que la obseción por el dinero y los bienes materiales lo alejan de su integridad como ser humano y lo colocan como engranaje de un sistema ineficiente que excluye a los marginados y vuelve más ricos a aquellos que son dueños de los medios de producción.

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  5. que tal Señor Scasserra!
    Me presento, en este medio, soy Lucia Larios, alias Pistacho..
    Mire, yo no he leído tantas teorías sobre economía como usted, pero si me parece que puedo meter un bocadillo... que además no es sobre economía, sino sobre la actitud del ser humano.

    Vivimos en un mundo de egoísmo negativo e hipócrita. Quiero creer que no estamos "destinados a auto-destruirnos" como bien dijo mi amigo Terminator, y quiero creer que el hombre puede tomar conciencia de su existencia en la tierra... observo que ya lo hace, pues hace un tiempo atrás, ni las palabras "conciencia ambiental" existían como tales, es factible entonces que si el hombre toma conciencia de su presente entonces pueda entender que habrá otros presentes. Pero para ello es necesaria una REBELIÓN individual, nacida de la aceptación del EGOÍSMO NEGATIVO Y EL EGOÍSMO POSITIVO (que lo podremos charlar en otro momento más extensamente).
    Mientras el hombre no entienda en profundidad de raíz su acción personal y relacional, entonces seguiremos en la rueda cíclica de "momentos críticos de la humanidad"-"momentos relajados de la humanidad" y así y así..

    Entonces, no es tan seguro que no quiera " cambiar sus modos de vida" y si es acertado "tomar conciencia y que entre todos tratemos de hacer llegar este mensaje" esto último inevitablemente traerá como consecuencia el cambio en la forma de vida. Está bien que proyecte y "Hagámoslo por las generaciones que vienen y por respeto a aquellos que ya han sido victimas de la inmensa fuerza de nuestro planeta" que "nos ha dado el soporte material de tanta riqueza la cual no hemos sabido aprovechar" y si pide algo a cambio, que no escuchamos, SU CUIDADO...
    Entonces, primero, para entender lo que necesitan las generaciones futuras, debemos cambiar el mundo por nosotros mismos, para poder comprender lo que quisiéramos (entre comillas) que vivan las generaciones futuras que ya empiezan a aparecer entre nosotros.

    Sin más... lo dejo.

    atte... y un nanoNano

    Lucia Larios - Pistacho =o)

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