domingo, 6 de enero de 2013

El Monopolio del Ahorro Saqueado



Se acercan los periodos de protesta sindical y aumentos de salario que adornan las calles céntricas de Buenos Aires. Los que trabajamos en la zona entre Callao/Entre Ríos – AV. Independencia – Alem/Paseo Colón – Santa Fe ya estamos casi habituados a pasar entre los manifestantes sin que se nos mueva un pelo porque ya tenemos curados los oídos de los bombos furiosos de los miles de manifestantes que diariamente recorren el microcentro.

Si bien es indignante que la protesta sea tan cotidiana, es muy pintoresco el espectáculo que se despliega en una zona de manifestación, y cruzando una de ellas uno puede detenerse a observar todo tipo de personajes, banderas y papelitos que nos acercan al propósito de tanto espamento. Como mencione recién, estamos en la época en que los sindicatos preparan a sus mejores hombres y le pasan el trapo al bombo del año pasado para empezar a desplegarse por la ciudad porteña y pedir por los aumentos salariales, los cuales en mi opinión se tendría que dar de movida sin que se llegue a la necesidad de pedir nada.

En este contexto llegó a mi mente el viejo razonamiento de que el trabajador asalariado, por más paritarias que haya, siempre pierde frente al capitalista. Simplemente con decir que los precios crecen de forma lineal y que los salarios crecen de forma escalonada alcanza para darse cuenta que el único que no conserva el mismo nivel de vida durante el año es aquel que aumenta su precio una vez al año.

El asalariado va perdiendo poder de compra a medida que los precios aumentan, pero lo recupera de repente cuando crece su salario. Sin embargo con los bienes durables que requieren un determinado nivel de ahorro no ocurre lo mismo, sencillamente porque suelen tener precios que superan el nivel de salario promedio.






Mi ejemplo más significativo es el de los automóviles. Si bien el salario crece todo de una sola vez, por ejemplo, en Marzo, una persona sigue sin poder acceder a la compra de un automóvil por más que su salario haya crecido puesto que su ahorro se descompensa en relación a los precios. O sea que si un individuo comenzó a ahorrar en marzo del 2010, en el mismo mes del año 2013 su ahorro se ve descompensado por los 3 años de inflación que tuvo su ahorro respecto del precio del automóvil.

Lo que estoy diciendo no algo nuevo pero es una mirada más del mismo problema. La conclusión es que los bienes que tienen un precio por encima del salario promedio o que necesitan un determinado nivel de ahorro (en general bienes de consumo durables) tienen una inflación mucho mayor que la de los bienes de consumo como los alimentos o artículos para el hogar puesto que el ahorro se ve deteriorado en función del precio del bien al cual van a ser destinados, y el motivo es que si bien aumenta el salario con las paritarias, el nivel de ahorro de los individuos sigue quedando retrasado respecto de los nuevos niveles de precios.



¿Quienes ganan?

Hay alguien que percibe todo ese valor del ahorro que se deja de lado en función de estos bienes y no es más ni menos que aquel que percibe los ahorros de la población y los utiliza para generar utilidades: los bancos. A través de los créditos y de las exorbitantes tasas de interés que piden por los créditos personales, los bancos obtienen una rentabilidad extraordinaria a partir de la imposibilidad de ahorro en moneda local de la población. En última instancia, cobran todo el valor que pierden el resto de los ahorros de la economía más la tasa de interés. No es que el banco se beneficie en términos de utilidad por crédito (la inflación también impacta sobre las ganancias de la rentabilidad financiera) sino que vuelve a la población más propensa a adquirir créditos por la pérdida de valor real del ahorro. No se sorprendan entonces cuando escuchen el dato de que las ganancias de los bancos en Argentina han aumentado un 41% en el último año.



Un saludo y que muy feliz año. Ojala que tengamos un 2013 lleno de artículos y comentarios!


Alejandro Tomás Scasserra

No hay comentarios:

Publicar un comentario