El mundo visto desde el punto de vista del comercio
internacional es como un gigantesco shopping donde se agrupan los minoristas,
los mayoristas y los proveedores todos en un solo lugar. Un lugar donde podemos
comprar de todo. Algunas cosas más caras o más baratas, otras de mayor o
inferior calidad. Algunas en mayor
cantidad y otras en menos. Es un gran shopping donde los únicos compradores que
hay son los propios dueños y empleados de los locales del shopping y forman
entre ellos cadenas de producción y consumo.
Cualquier local que se encuentre en un shopping tiene un
objetivo: obtener una rentabilidad a partir de su actividad o, mejor dicho,
vender más de lo que compra. Es evidente que esto es imposible porque el total
de las ventas restado el total de las compras es igual a cero, entonces tiene
que existir un motivo por el cual uno de los locales esté dispuesto a renunciar
a su rentabilidad. Este motivo puede ser que el local sea muy rico y decida
comprar muchos bienes para el dueño y sus empleados, esté invirtiendo para
ampliarse o se esté stockeando para ventas futuras.
El mundo funciona igual, hay países con diferentes ofertas de
bienes y servicios, diferentes capacidades comerciales y diferentes patrones de
consumo externo, por lo que hay países que tienden a comprar más de lo que
venden y países que tienden a vender más de lo que compran. La diferencia entre
el total de ventas al exterior y el total de compras del exterior es lo que
llamamos Balanza Comercial.
Todos escuchamos hablar muchas veces de balanza comercial y
hasta algunos seguramente tienen muy claro lo que es. En realidad el concepto
es muy simple, pero adentro encierra numerosas variables, soluciones y
problemas que lo vuelven un poco más jugoso que la simple ecuación de X – M.
Para empezar, deberíamos preguntarnos por qué es importante
la balanza comercial. Si bien es obvio en el ejemplo del Shopping, no es tan
evidente si lo pensamos desde un punto de vista monetario. Si todos los países
comercializarían en sus propias monedas es muy probable que los tipos de cambio
de los países más comerciales fluctuarían caóticamente en el cosmos del mercado
y esto volvería imposible el comercio. Solamente imagínense el mensaje del
banco informándonos que por el pago del contenedor que acabamos de enviar a Colombia
nos llegaron 45 pesos, 5630 dólares, 400.560 yenes, 4000 yuanes, 7665 euros,
3454 dólares canadienses y 500 soles. Por esta razón y por motivos históricos
los cuales no desarrollaremos hoy, se acordó tácitamente que el comercio se
desarrollaría en dólares estadounidenses (USD). Esto da un valor de referencia
a los bienes y servicios que se comercializan a nivel mundial. Así como casi
todos los países al vender reciben dólares, necesitan de esa misma divisa para
realizar una compra del exterior; por lo tanto acá surge el primer
inconveniente de la balanza comercial y la importancia de la misma. Tener una
balanza comercial negativa supone tener una pérdida de la divisa necesaria para
seguir manteniendo ese nivel de consumo externo, para poder mantener ese nivel
los países tienden a endeudarse generando obligaciones que solo son posibles de
pagar revirtiendo la situación y logrando una balanza comercial positiva o
tomando más deuda de otra fuente.
Al ser un acuerdo tácito hay países que no lo respetan. Gran
parte del comercio mundial se desarrolla en otras monedas, pero solamente
cuando alguna de las partes involucradas en el intercambio comercial es el
emisor de esa divisa. El caso más común es el del comercio con la Unión
Europea, cuyas empresas a veces envían y reciben Euros del exterior. Esta práctica
también es desarrollada por Japón, pero solo cuando recibe pagos.
La problemática del emisor de la moneda es muy importante
porque determina el patrón de comercio mundial alrededor de la estructura
monetaria norteamericana, o sea, de las decisiones de la Reserva Federal. Esto
determina uno de los principales elementos de poder de Estados Unidos y lo
posiciona como eje central del comercio mundial, porque es el único local en
todo el shopping que emite papelitos con los cuales todos los demás locales se
compran y venden entre ellos. Y no solo eso, si no que además determina su
valor.
Pero además esto encaja directamente con el mercado
financiero, o sea, el mercado de deudas. La gran mayoría de las deudas externas
de los países mundiales están expresadas en dólares, por la confianza que este
genera. Que estén expresadas en una u otra moneda no es algo menor, justamente
por el mismo motivo que mencionamos en el párrafo anterior. Por lo tanto los países
con deudas en dólares necesitan de esa misma divisa para pagar esa deuda, en
otras palabras, necesita una balanza comercial positiva para tener un ingreso
genuino de divisas para el pago de deuda.
Viéndolo así, es muy importante para el patrón de comercio
internacional actual que Estados Unidos coloque deuda en otros países y que
tenga una balanza comercial negativa, equilibrando a aquellos países con
balanzas positivas para mantener el caudal de divisa norteamericana en el resto
del planeta, aunque por lo general se ocupan más del primer método que del
segundo.
En términos generales, a mi entender, el comercio mundial
gira alrededor de 4 ejes:
1 – Estados Unidos: Es el dueño del medio más común de
intercambio y uno de los países que más valor exporta al resto del planeta.
2 – La UE + Japón: Europa y Japón también tiene una moneda de
intercambio, pero es poco usada en transacciones donde el bloque del viejo
continente y el país asiático no tengan participación. También son exportadores
de valor agregado.
3 – China: El motor de su economía siempre fue la
potencialidad de su mercado interno, pero fundamentalmente la competitividad en
costos respecto del resto del planeta para exportarles desde alfileres hasta
reactores nucleares.
4 - Resto de los BRICS: Brasil, Rusia, India y Sudáfrica son países
con gran cantidad de población, abundantes recursos naturales y amplios
territorios, características que por lo general no poseen el resto de los
países del mundo. En los últimos años han logrado desarrollos sorprendentes y altísimas
tasas de crecimiento, lo que los posiciona como competidores en el área
industrial y exportadores naturales de recursos primarios.
Los tres primeros ejes son compradores de materias primas
debido a la necesidad que tienen de ellas para mantener su estructura
industrial y el nivel de consumo interno. El cuarto eje y el resto de los
países del mundo por lo general son exportadores de commodities y compran
bienes de capital o de gran valor de los países de los tres primeros ejes.
Estados Unidos es el país con mayor cantidad de deuda externa
en el mundo, pero como decía un gran amigo mío, lo importante no es el tamaño
de la deuda, si no su capacidad de pago. Estados Unidos tiene la deuda EN
DOLARES más grande del mundo, pero el mismo es emisor de su propia divisa de
deuda, por lo tanto es eternamente solvente en términos de deuda externa. Esto
es lo que retroalimenta la confianza en el dólar porque “Estados Unidos siempre
paga”, lo que fortalece nuevamente el poder de una moneda confiable, estable en
términos de valor nominal y real y que siempre cumple.
En última instancia, todos fabricamos empanadas y debemos
pizzas, mientras que Estados Unidos debe pizzas y es el único que fabrica
pizzas, lo cual es, en última instancia, lo que legitima su poder económico, político
y comercial.
Un saludo!
Alejandro Tomás Scasserra
Aclaración: La Balanza total de entrada y salida de divisas de un país se llama Balanza de Pagos,la cual incluye pagos de utilidades empresarias, balanza de servicios, pagos de intereses, gastos de residentes y no residentes, etc; pero en el artículo nos limitamos a la balanza comercial para entender la incidencia del dólar norteamericano en el comercio mundial de bienes.
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