Hoy envío este articulo desde mi lugar de vacaciones en la
ciudad de San Carlos de Bariloche en donde el tiempo está bastante feo y me da lugar
para hacerles llegar un nuevo artículo y que sigamos charlando sobre estos
temas.
En esta oportunidad les voy a acercar un tema que mucho
tiene que ver con historia, en la cual no soy experto por eso pido disculpas si
cometo algún error de imprecisión.
En el artículo anterior hablamos un poco sobre los lineamientos generales de las ideas de Marx,
hoy vamos a hablar de ideas que se gestaron antes que él y que sus compañeros clásicos, las cuales fueron
definidas como “las primeras teorías del comercio internacional”.
Si bien el comercio es una de las practicas humanas más
antiguas, se dice que las ideas Mercantilistas son las primeras teorías del
comercio porque se desarrollaron luego de la edad media en un mundo cambiante
con viejas monarquías que volvían a consolidarse y con un escenario mundial en
el que ahora formaba parte también el continente americano y el extremo
oriente. Además, estas ideas dieron origen a todo el resto de teorías y prácticas
que se dieron posteriormente.
Ustedes saben que el Oro y la Plata siempre han sido
considerados metales valiosos para el ser humano. Son brillantes, atractivos,
duraderos y escasos. Estas características han hecho que muchas veces estos metales
se tomen como medio de intercambio y como forma de acumulación de riqueza.
Hacia el siglo XVI Colón ya había pisado América y el
proceso de colonización había comenzado. Las poderosas naciones europeas con monarquías
que habían restaurado su poder político se lanzaron a la caza del nuevo mundo encontrando en él una tremenda reserva
de metales preciosos, recursos naturales y esclavos. En este contexto, esas
naciones se vieron obligadas a hacerse dueñas o, al menos, tener la capacidad
de competir en el mar para estar adentro del salón mientras se contaba la
torta. Los reyes de Europa comenzaron a invertir el oro colonial transformándolo
en barcos de guerra y ejércitos para poder hacerles frente a sus competidores
europeos.
A medida que pasaba el tiempo y el tráfico de oro de las colonias hacia Europa
se intensificaba, iba creciendo también la idea de que el factor que determinaba
la riqueza de una nación era su capacidad de acumulación de metales preciosos (llamados
“especie”). Por lo que se barajaron una serie de teorías en base a esta idea
las cuales eran:
- Como la cantidad de metal es limitada, una nación poderosa
debía mantener un nivel de balanza comercial siempre positiva respecto de los demás
países puesto que así lograría una mayor acumulación. Las ideas mercantilistas
se basaban en un supuesto de juego de suma cero, o sea que lo que ganaba uno lo
perdía el otro.
- Como la tesis mercantilista actúa bajo el supuesto implícito
de que la economía se encuentra siempre bajo el nivel de pleno empleo,
cualquier aumento de la cantidad de circulante (especie), aumentaba la cantidad
de producción y empleo.
- El estado debía tener total regulación sobre la economía,
para tener la posibilidad de implementar medidas restrictivas al comercio
cuando se detectara un desequilibrio en la balanza o aplicar la pena de muerte cuando
se intentara contrabandear especie.
- De haber importación de bienes, estos debían ser primarios
para permitir la elaboración de manufacturas exportables.
- Al considerarse al trabajo como el principal factor de producción
dela economía, el salario debía mantenerse a niveles bajos con el fin de reducir
el costo de producción y lograr una mayor competitividad internacional.
- El poder de una nación se basaba en la cantidad de especie
que poseía y el tamaño de su ejército y flota.
Personajes como Jack Sparrow y los “Piratas del Caribe” son contemporáneos
a esta época, en la cual el tráfico de especie permitió a estos piratas
lanzarse a la mar y hacerse con los tesoros coloniales. De hecho en la película
se observa muy bien el poderío de la flota de colonización inglesa y los ejércitos
que mantenía en esos territorios. Curiosamente, muchos piratas y corsarios eran
subsidiados por la corona inglesa para robar barcos de tráfico español, tal
cual ocurre con Barbosa en la 4ta secuela, obviamente con menos fantasía y misticismo.
Años más tarde y en contraposición a las ideas
mercantilistas, los primeros autores clásicos como David Hume y Adam Smith
minaron los cimientos teóricos mercantilistas con la idea de que todas las
naciones se benefician del comercio si el estado deja de regular el mismo, incorporando
la idea del pleno empleo y la capacidad productiva como fuente de riqueza para una nación Estas nuevas ideas desarrollaron las teorías que más influyeron en el siglo XVIII y
principios del XIX, pero eso es otro capítulo de esta historia.
Saludos!
Alejandro Tomás Scasserra